6 mar 2012



Me parece sorprendente la cantidad de gente que veo todos los días quejarse porque tienen que trabajar. Sobre todo ahora, a fines del verano, cuando todos volvemos a la rutina que se impone de marzo a diciembre. ¿Vieron que ya hay algo malo con esa frase? La rutina que "se impone".


Lo que nosotros queramos hacer de nuestra semana, mes o año depende enteramente de nosotros. Si ud., señora, señor, quiere ponerse un yugo solito y sentirse esclavizado a su trabajo, sea este asalariado o no, es cosa suya. Pero como consejo, desde levantarse de la cama para ir al baño en la mañana hasta lavarse los dientes en la noche antes de acostarse son decisiones completamente conscientes, y si quiere cambiarlas, nadie se lo impide.


Personalmente me encanta mi trabajo. Creo que hay muchas cosas que podrían mejorar que por el momento están en veremos. Pero el día a día, el manejo con los proveedores, el desarrollo de colecciones, la llegada de la producción con todos esos detalles que peleaste durante 3 meses para conseguir, ver tus cosas en tiendas y multitiendas, el saber que estás levantando una marca: es demasiado gratificante y al final del día vale la pena todo el esfuerzo. Quizás no tanto por las lucas que uno recibe, sino por disfrutar el saber que estás haciendo lo mejor posible con las herramientas posibles, y que estás en la búsqueda de nuevas oportunidades para mejorar.
Por supuesto, yo me quejo también. Pero mis quejas van casi siempre enfocadas a las injusticias laborales y a la falta de reconocimiento cuando una ha entregado lo mejor que tiene. Es súper emocional mi queja, como todas en realidad n_n

Lo siento, pero me carga la gente que llora por todo lo que tiene que hacer. Si le gusta, disfrútelo y supérese a sí mismo. Make yourself proud. Y si no le gusta, busque cosas nuevas que le hagan feliz. ¡Es realmente así de simple!




Y sí, mi escritorio es un desastre y lo amo <3


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