19 mar 2013

Random facts



Esto no va a tener ningún sentido, como todas las cosas buenas de la vida.
  • Nunca me duele la cabeza y rara vez me da fiebre. Tengo que estar muriendo para que me dé. Seguramente mi cuerpo quedó traumado porque cada vez que me daba fiebre cuando chica, PAH! supositorio. 
  • No me gusta comer con individuales, me recuerdan a un campamento terrible que tuve. En mi pega estoy obligada a almorzar con uno, pero tiene que ser de color rojo.
  • Mi fruta favorita es el mango, que hasta hace menos de un año no soportaba.
  • La mascota que más he querido ha sido Tutankamón, Tuti para los amigos. Lo encontré encaramado a un árbol afuera de mi edificio y cuando lo hicimos bajar notamos que tenía los bigotes cortados y nunca más le crecieron. Murió al caerse de mi departamento cuando trataba de pasarse al de al lado; siempre tuvo problemas de equilibrio :(



  • A los 15 años me sacaron el apéndice. Ese día, antes de saber qué tenía, caminé doblada por todo mi colegio porque no podía estirar el torso. En la noche, mi papá me auscultó, me llevó al hospital y me operó. Lo primero que me dijo cuando desperté fue si quería ver mi apéndice, y las drogas me hicieron decirle que no. Hasta el día de hoy me arrepiento.
  • Cuando chica participaba en los concursos del banco del Desarrollo, donde trabajaba mi mamá. Yo y mi hermana siempre nos ganábamos premios en dibujo y escritura; así tuve mi primer radio, órgano, y personal stereo. Uno de los cuentos con los que gané se llamaba "Los Draspiés".
  • Tengo un top 3 de los mejores cumpleaños de mi vida. El top 1 es cuando tenía 8 años y mi papá pasó a dejarme una radio con forma de conejo a mi colegio. Esa mañana estuve con mis compañeros escuchando radio en el patio todo el recreo, y yo subí a mi papá de nivel Padre a nivel Awesome.
  • Nunca he sido una persona sociable. Tengo mi análisis psicológico del por qué, pero nunca me ha molestado...mucho. Las personas con las que formo una conexión son mi cable a tierra, porque la mayor parte del tiempo mi cabeza está en cualquier parte, y prefiero mantenerlo así.
  • La ciudad que he visitado que me dejó enamorada fue París, aunque ahora que pasaré un par de días en Beijing puede que eso cambie.
  • El único plato agridulce que podría comer hasta el fin de mis días es un plato que probé en Wuhan, China. Era una delicatessen y el proveedor que visitamos en esa ciudad lo pidió a regañadientes, mwahaha.


Por ahora lo dejaré hasta aquí, porque hay otro fact que me complica el post, y es que tengo PÉSIMA memoria!




No hay comentarios:

Publicar un comentario